ENTREVISTA
CON
PABLO CANOSALES
(DRAMATURGO Y DIRECTOR DE ESCENA)
con
motivo de la publicación del libro
“LA
NECESIDAD DEL NÁUFRAGO/MUSARAÑAS”
en
la editorial
ESPERPENTO EDICIONES TEATRALES
1. Como dramaturgo y director de escena
tienes ya una cierta trayectoria. ¿Cómo está funcionado, en tu caso, la
dialéctica entre escribir teatro y poner en escena tus obras?
No concibo una cosa
sin la otra. Aunque también dirijo otros textos o escribo para que otros lo
monten, me encanta el trabajo de escritura y luego poder ponerlo en escena
porque los textos están vivos y así me permito desgranarlos y modificarlos
durante el proceso. Creo que tanto la dramaturgia como la dirección se
alimentan entre ellas y se pueden generar cosas muy bonitas.
2. ¿Crees que el teatro va a tener un
papel relevante en la cultura del siglo XXI? ¿Se puede seguir escribiendo
teatro en estos tiempos?
No sé qué está por
venir. Lo que sí sé es que se puede escribir teatro. Yo escribo teatro y
muchísimos compañeros siguen escribiendo teatro. Y lo hacemos pese a las trabas,
pese a los pocos apoyos, pese a todas las zancadillas hacia el mundo de la
cultura en general y hacia la figura del dramaturgo en particular. Debemos
seguir escribiendo para pensar que algo puede cambiar.
3. En el libro que has publicado en Esperpento
Ediciones Teatrales incluyes dos obras que parecen tener ciertas similitudes.
¿Hay algunas constantes recurrentes en tus obras, tanto formales como
temáticas?
En este caso, son dos
obras compuestas de piezas breves casualmente. Pero sí que es cierto que en mis
textos recurro a la anécdota para generar la acción dramática. Mis textos
tienden, diría yo, a indagar en la parte más emocional de los personajes. Hago
usos del lenguaje con repeticiones, juegos de palabras y con tintes cómicos.
4. La necesidad del náufrago es
la primera de las obras. En concreto aborda, a través de diversos sketches, un
tema universal. ¿Nuestras necesidades nos convierten a todos en náufragos?
Creo que todos
necesitamos muchas cosas al parecer. Pero realmente la obra revela que cuando
estás naufragando, al límite por decirlo de alguna manera, realmente lo que
necesitamos es tomar tierra, comer y beber para "sobrevivir" y en
esta obra, he intentado plasmar situaciones, conflictos y necesidades de estos
personajes que, para mí, son imprescindibles y totalmente necesarias; que te
escuchen, que te quieran, que te miren a los ojos, el amor, la amistad o ser
importante para alguien. Todos hemos necesitado eso en algún momento. Y lo
vamos a necesitar...
5. Esta obra ha estado casi dos años en
cartel ¿Cómo abordaste su escritura y puesta en escena? ¿Cómo se gestó todo el
proyecto?
Durante un año
estuvimos creando el espectáculo mediante un laboratorio. Yo no quería
elementos, aunque finalmente decidimos que serían 12 sillas las compañeras del
elenco para generar los 16 espacios del espectáculo. Fuer muy interesante
porque el texto fue cambiando y mejorando con los ensayos. Como he dicho, es la
parte que más me gusta cuando dirijo y escribo. De hecho, en la edición podemos
encontrar una de las piezas dos finales alternativos; uno creado por mí y otro
generado por el elenco. Y eso es fantástico.
6. Musarañas
también está construida a base de escenas independientes. ¿Estas musarañas son
un elemento meramente nostálgico o, más bien, el reflejo de un anhelo?
Tiene un punto más
bien de nostalgia. Es una obra dedicada a mi familia, a mis abuelos y a mi
tierra. Fue bonito viajar por esos territorios que se tornan sepia en mi
cabeza. Todas esas "musarañas" pertenecen a mi imaginario, al de mi
madre y al de mi abuela. Muchas veces no hemos vivido las situaciones pero
cuando nos cuentan las anécdotas, terminas formando parte de eso y tus
recuerdos se mezclan con los del otro y tomas como propios esos recuerdos. Y el
teatro nos da la posibilidad de materializarlos.
7. Esta obra es anterior, en el tiempo, y
también llegaste a estrenarla por tus medios. Háblanos de su gestación y puesta
en escena.
Fue maravilloso el
proceso y mucho menos traumático que el montaje de LA NECESIDAD DEL NÁUFRAGO.
Musarañas tenía un componente clave; la sencillez. Tanto en texto como en la
propia puesta en escena. Debíamos apostar por eso en todos los sentidos y
fueron unos cubos los encargados de ser nuestra única escenografía. Eso sí,
enmarcados por un precioso telón de retales de tela, para simbolizar los
recuerdos cosidos y que permanecen con nosotros. Un espléndido trabajo de Tania
Tajadura.
8. En las dos obras predominan los
elementos de simpatía e ironía, junto a otros de contrariedad o paradoja ¿Eres
más un autor de sonrisa o de carcajada?
No lo sé muy bien. No
sé qué tipo de autor soy. Sé que escribo para expresar lo que me preocupa y
que, por tanto, creo que también preocupa a los demás. Hay gente que sonríe,
hay gente que suelta una carcajada, hay gente que se emociona y otra gente que
no siente nada. Y todo esto pasa en cualquiera de mis funciones. Es maravilloso
y de todas esas emociones siempre se aprende algo. Supongo que en esta etapa de
mi vida, bebo mucho de lo que el público respira para seguir evolucionando como
creador.
9. El libro ha contado con el prólogo de
Alfonso Zurro, uno de nuestros grandes dramaturgos y directores de escena.
¿Cómo se abre camino un joven onubense en el tormentoso mundillo teatral de la
capital?
Es un orgullo tener
cerca a Alfonso Zurro que siempre me ha ayudado y me da grandes consejos para
mejorar profesionalmente. Zurro siempre está cuando lo necesito. Para mí es un
referente.
Y en el mundo teatral
de la capital me abro camino siendo pesado y creyendo en mi trabajo y en el de
tu equipo. Sin duda alguna, el teatro es trabajo en equipo. Yo no juego sólo.
Ni como autor, ni como director, ni como productor. Es importante rodearte de
compañeros trabajadores y que vayan en la misma dirección. No hay que dejar de
trabajar, ni cuando es un éxito ni cuando se fracasa.
10. Para
terminar, puedes decirnos ¿cómo llegaste a publicar con Esperpento Ediciones
Teatrales? ¿Cómo ha sido tu experiencia con esta editorial?
Pues invité a su
editor, Fernando Olaya, a una de las funciones que tuvimos programadas de La
necesidad del náufrago en el Teatro Alfil. No lo conocía pero yo suelo hacer
este tipo de cosas... Y le gustó la obra. Así que nos embarcamos y para mí ha
sido una experiencia maravillosa, por cómo es el trato, por cómo cree en el
teatro y por cómo apoya a los dramaturgos y creadores que no somos famosos.
Hace una edición muy bonita y cuidada y eso se agradece. Además, posterior a
esta publicación, he tenido la suerte de participar en dos antologías de textos
breves con otros compañeros a los que admiro y respeto. Muchas gracias.
Obras dirigidas o escritas por Pablo Canosales actualmente en cartel:
Más info en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario