martes, 23 de junio de 2015

MARINO FALIERO, de LORD BYRON (Esperpento Ediciones Teatrales)

Tapa Blanda. 292 pag. 13,8 x 21 cm. ISBN 978-84-944029-2-0 (16 euros)

George Gordon Byron, más conocido como Lord Byron, fue el más alto representante del romanticismo inglés. Sus tragedias encierran mucho más mérito del que se le ha querido conceder, moviéndose a caballo entre la tragedia alferiana de corte neoclásico y el incipiente romanticismo que se iba imponiendo por toda Europa, allá por 1820. Este volumen recoge sus dos obras de ambiente veneciano. Tanto Marino Faliero, como Los dos Fóscari, plantean tragedias en torno a las dignidades de sendos Dux de Venecia, que se debaten en intrincadas luchas de poder. Esta edición se basa en traducciones del s. XIX, arregladas y actualizadas por el editor.
 
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Prólogo a MARINO FALIERO por Fernando Olaya Pérez (Fragmento)

Marino Faliero es una de las obras teatrales de ambiente Veneciano, junto a Los dos Fóscari, compuestas por Lord Byron. La acción se sitúa, por tanto, en la República de Venecia a mediados del siglo XIV. Parece ser que Lord Byron se interesó por este personaje en 1816, en Venecia, cuando constató que era el único Dux que no tenía una tumba, a lo que hace referencia en el prólogo escrito por él mismo. (Prólogo inédito en castellano incluido en esta edición). El planteamiento no deja de ser paradójico, ya que es el propio Dux el que se rebela contra el sistema republicano por considerarlo corrupto. En la práctica, Venecia estaba controlada por una aristocracia que se repartía los cargos y prebendas derivados de un Estado que basaba su prosperidad en su poderío marítimo y en el comercio. El incidente desencadenante de la acción es una supuesta ofensa a la “Dogaresa”, proferida por un joven aristócrata, que no es debidamente castigada, debido a sus conexiones sociales. En el trasfondo de todo esto puede vislumbrase una autocrítica sistémica que lleva al protagonista a querer invertir o subvertir el orden social.


ESCENA II, ACTO I, de MARINO FALIERO, de Lord Byron.

El Dux, MARINO FALIERO, y BERTUCCIO FALIERO.

BERTUCCIO
Es imposible que no se os haga justicia.
DUX
Sí, como me la hicieron los Avogadori[1] que remitieron mi querella a los Cuarenta, para que el culpable fuese juzgado por sus pares, por su propio tribunal.
BERTUCCIO
Sus pares no se atreverán a protegerle; semejante proceder colmaría de baldón toda autoridad.
DUX
¿No conoces a Venecia? ¿No conoces a los Cuarenta? Pero luego lo veremos...
Sale VINCENZO.
BERTUCClO
A VINCENZO.
Y bien ¿Qué novedad?
VINCENZO
Estoy encargado de anunciar a vuestra Alteza que el tribunal ha pronunciado su fallo, y que después de cumplidas las formalidades legales, se remitirá la sentencia al Dux. Al mismo tiempo los Cuarenta saludan al príncipe de la República, rogándole que acepte el homenaje de sus respetos.
DUX
Sí, son por todo extremo respetuosos, y siempre humildes. ¿Decís que está dictada la sentencia?
VINCENZO
Sí, Alteza. El presidente la sellaba cuando he sido llamado para que sin pérdida de tiempo avisase al jefe de la República, así como al querellante, reunidos ambos en
una misma persona.
BERTUCCIO
Según lo que habéis visto ¿habéis podido adivinar la naturaleza de su decisión?
VINCENZO
No, señor... Ya conocéis la habitual discreción de los tribunales de Venecia.
BERTUCCIO
Cierto; pero para un observador inteligente y unos ojos perspicaces, siempre hay medio de adivinar algo... Tal como un cuchicheo, o un susurro, o un aire de gravedad más o menos marcada del tribunal. Al fin y al cabo los Cuarenta no son sino hombres apreciables, prudentes, justos y circunspectos, lo concedo, y discretos como la tumba a que condenan al delincuente; mas con todo eso, en sus semblantes, en los de los más jóvenes al menos, unos ojos escrutadores, como los vuestros, por ejemplo, Vincenzo, hubieran podido leer la sentencia antes de pronunciarse.
VINCENZO
Señor, salí al instante del salón, sin tener tiempo para observar lo que pasaba entre los jueces, ni aun exteriormente. Además, mi puesto al lado del acusado, Miguel Steno, me obligaba...
DUX
Bruscamente.
¿Y qué actitud era la suya? Decídnoslo.
VINCENZO
Tranquilo, pero no abatido, aguardaba con resignación el fallo, cualquiera que fuese. Pero aquí lo traen a vuestra Alteza para que lo lea.
Sale el secretario de los Cuarenta.
...
LORD BYRON


[1] Los Avogadori eran tres: juzgaban a los acusados de conspiración contra el Estado, y ninguna deliberación de los Consejos era válida si no había sancionada por la presencia de uno de ellos.


lunes, 15 de junio de 2015

EL CONDE PARTINUPLÉS, de ANA MARÍA CARO MALLÉN (Edición, introducción y biografía inédita de JUANA ESCABIAS)



Tapa Blanda. 208 pag. 13,8 x 21 cm. ISBN 9788494402913
Este volumen presenta la biografía inédita de la dramaturga del Siglo de Oro Ana María Caro Mallén acompañada de una de sus comedias, El conde Partinuplés. La obra es una comedia de magia escrita según los cánones de la “Comedia Española” de Lope de Vega, y recrea en clave dramática las aventuras de un caballero hechizado y seducido por una joven reina. Tanto la edición crítica, la biografía inédita, como el estudio preliminar han sido elaborados por Juana Escabias, reputada dramaturga, directora de escena e investigadora teatral.
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INTRODUCCIÓN, POR JUANA ESCABIAS (Fragmento)

Ana María Caro Mallén de Torres cosechó en vida un notable reconocimiento. En los ambientes literarios que frecuentó obtuvo continuos elogios por su dominio del arte de la versificación.
En Sevilla, donde inicia su carrera, perteneció a la academia literaria del conde de la Torre. En El diablo cojuelo, Luís Vélez de Guevara le dedica el elogio de “décima musa sevillana”, que más tarde se convierte en el de “décima musa andaluza”, epíteto que se recoge en las primeras ediciones de sus obras. La autora aparece mencionada en compilaciones del siglo XVII, como la de Nicolás Antonio y la de Rodrigo Caro, que dice de ella: “insigne poeta que ha hecho muchas comedias representadas en Sevilla, Madrid y otras partes con grandísimo aplauso, entrando en muchas Justas Literarias en las cuales casi siempre se le ha dado el primer premio”.
Que vio representadas sus obras dramáticas en vida está documentado. Un ejemplo es su Loa Sacramental, escrita en 1639 por encargo del Ayuntamiento sevillano y representada por la compañía de Antonio de Prado, uno de los comediantes más afamados y contratados de la época. Pero no solo las vio representadas, también pudo acceder al mundo editorial y publicó y reeditó sus textos dramáticos en solitario y en antologías en las que fue acompañada de escritores de primera talla. Valor, agravio y mujer aparece en compendios de comedias junto a obras de Lope de Vega y Tirso de Molina. El conde Partinuplés se publicó en la antología Laurel de Comedias. La nómina de dramaturgos que la acompañaban en aquella ocasión eran: Pedro Calderón de la Barca, Francisco de Vitoria, Luis Vélez de Guevara, Juan Ruiz de Alarcón, Antonio de Mendoza, Antonio Mira de Amescua, Gaspar de Ávila, Sor Juana Inés de la Cruz, Francisco de
Vitoria...
 

EL CONDE PARTINUPLÉS, de Ana María Caro Mallén (Fragmento)

JORNADA PRIMERA
Entran ARCENIO y CLAUSO, dirigiendo a un grupo de amotinados y EMILIO, deteniéndolos.
ARCENIO
Sucesor pide el imperio;
dénosle, luego que importa.
EMILIO
Caballeros, reportad
el furor que os apasiona.
CLAUSO
¡Cásese o pierda estos reinos!
EMILIO
Esperad, razón os sobra...
ARCENIO
Pues si nos sobra razón,
cásese o luego deponga
el reino en quien nos gobierne.
EMILIO
Rosaura es vuestra señora
natural.
ARCENIO
                  Nadie lo niega.
¡Toca al arma!
CLAUSO
                    ¡Al arma toca!
Tocan al arma, salen ROSAURA y ALDORA, y en viéndolas, se turban los amotinados.
ROSAURA
Motín injusto. ¡Tened!
¿Dónde vais?
ARCENIO
                Yo, no...
CLAUSO
                              Señora...
ROSAURA
¿No habláis? ¿No me respondéis?
¿Qué es esto? ¿Quién os enoja?
¿Quién vuestro sosiego inquieta?
¿Quién vuestra paz desazona?
Pues ¿cómo de mi palacio
el silencio se alborota,
la inmunidad se profana,
la sacra ley se deroga?
¿Qué es esto, vasallos míos?
¿Hay acaso en nuestras costas
enemigos? ¿Han venido
de Persia bárbaras tropas
a perturbar nuestra paz,
envidiosos de mis glorias?
Decidme qué es; porque yo,
atrevida y fervorosa
con vosotros, imitando
las ilustres amazonas,
saldré a defender, valiente,
de estos reinos la corona,
y aún ofreceré mi vida
con resolución heroica
porque vosotros gocéis
la parte que en ella os toca
pacíficos y contentos.
No hagáis, por mi amor, ociosa
la razón de vuestro enojo
en el silencio, que estorba
de mi atención el informe.
Hablad.

sábado, 13 de junio de 2015

CUATRO OBRAS POLÍTICAMENTE YNCORRECTAS de JUANA ESCABIAS



Tapa Blanda. 140 pag. 13,8 x 21 cm. ISBN 9788494402937

En Cuatro Obras Políticamente Yncorrectas su autora, Juana Escabias, nos presenta un cuarteto de textos teatrales de perspicaz planteamiento escritos desde diversas perspectivas. Como dice Eduardo Pérez-Rasilla en su prólogo:  La mirada desde la que están escritos parece revelar un objetivo de análisis, un deseo de hurgar en las heridas sociales para procurar un remedio a esas dolencias, una voluntad de denuncia.
El volumen lo componen Cautivas (protagonizada por un grupo de presas de las cárceles de Franco), No le cuentes a mi marido que sueño con otro hombre... cualquiera (sobre la crueldad marital), WhatsApp (un recorrido por el complicado universo de los adolescentes) y Crimen imperfecto (que explora las dificultades de la vida en pareja). Las cuatro obras, de estructuras muy distintas, convergen en el propósito de sondear el fenómeno de la violencia humana en todas sus vertientes.
Juana Escabias es una reputada dramaturga, autora de una veintena de obras largas y numerosas piezas breves (Historia de un imbécil, Interiores, Apología del amor, Nueve mujeres infieles, El sucesor, La Fiesta, etc.), publicadas, estrenadas y traducidas en la mayoría de los casos. También es directora de escena e investigadora teatral.

PRÓLOGO DE Eduardo Pérez-Rasilla (Fragmento)


Me envía Juana Escabias cuatro nuevos textos dramáticos salidos de su laboriosa pluma: No le cuentes a mi marido que sueño con otro hombre...cualquiera, WhatsApp, Crimen imperfecto y Cautivas. Los leo con avidez, según van llegando a través del correo electrónico. Formalmente presentan rasgos muy distintos entre sí, pero -supongo que hay mucho de deformación profesional en mi actitud- trato de buscar rasgos comunes entre ellos, reconocer un aire de familia en la aparente disimilitud.

La mirada desde la que están escritos parece revelar un objetivo de análisis, un deseo de hurgar en las heridas sociales para procurar un remedio a esas dolencias, una voluntad de denuncia. Es decir, han sido pensados desde una implicación con lo social y desde un compromiso con lo político. La diferencia entre los géneros y los lenguajes no atenúa el impulso que proporciona el latido dramático de la autora, ese ritmo nervioso, característico suyo, apasionado, casi febril en ocasiones. 

CRIMEN IMPERFECTO de Juana Escabias (Fragmento). Obra incluida en el libro CUATRO OBRAS POLÍTICAMENTE YNCORRECTAS


LUCÍA

Estaba a punto de tomarme un somnífero cuando escuché los golpes en la puerta. Tres de la madrugada, ¿qué sucede? Pegué el ojo a la mirilla. Era el vecino del séptimo aporreando todas las viviendas. ¡Huele a gas! ¡Desalojad el edificio! ¡HUELE A GAS! Descorrí el cerrojo, abrí la puerta blindada y asomé la cabeza al exterior. Mi vecino continuaba dando la alarma en las casas de nuestra galería. Me miró muy excitado. Salid a la calle, Luci, ¡a la calle! En la escalera y en los descansillos se oían las carreras y las voces de las familias que abandonaban el bloque a toda velocidad. No cojáis el ascensor. No cojáis el ascensor. (Pausa.)Temblando por el frío y por la conmoción entré apresuradamente a casa, me puse calcetines y unas botas y me planté un abrigo encima de la bata. Cogí mi bolso, me lo colgué en bandolera y fui derecha a buscar a las gemelas. Sara y Marina dormían en sus cunas. Las vestí sin despertarlas, las tomé en brazos y me lancé a la calle. En la escalera me encontré con la vecina del primero que salía de su casa con la pierna escayolada y apoyada en sus muletas. ¿Necesita usted ayuda?, pregunté. Negó con la cabeza. ¿Y tu hijo?, dijo ella. Hoy duerme con los hijos de mi prima. ¿Y tu marido?, añadió…
¡¡¡No me había acordado de Gonzalo!!!

lunes, 8 de junio de 2015

LOS DOS FÓSCARI, DE LORD BYRON (Esperpento Ediciones Teatrales)

Esperpento Ediciones Teatrales 

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Envío Gratis para España

 

Tapa Blanda. 292 pag. 13,8 x 21 cm. ISBN 978-84-944029-2-0 (16 euros)


George Gordon Byron, más conocido como Lord Byron, fue el más alto representante del romanticismo inglés. Sus tragedias encierran mucho más mérito del que se le ha querido conceder, moviéndose a caballo entre la tragedia alferiana de corte neoclásico y el incipiente romanticismo que se iba imponiendo por toda Europa, allá por 1820. Este volumen recoge sus dos obras de ambiente veneciano. Tanto Marino Faliero, como Los dos Fóscari, plantean tragedias en torno a las dignidades de sendos Dux de Venecia, que se debaten en intrincadas luchas de poder. Esta edición se basa en traducciones del s. XIX, arregladas y actualizadas por el editor.


Introducción a Los dos Fóscari, por Fernando Olaya Pérez (Fragmento)



"Los dos Fóscari" es una obra teatral de Lord Byron ambientada en Venecia. Fue escrita en el palacio Guiccioli en Rávena en 1821 y parece que se realizó en apenas tres semanas. Fue publicada por John Murray, junto con "Sardanápalo" y "Caín", en Inglaterra a finales ese mismo año.

El protagonista de la obra es Francesco Fóscari, que ostentó la dignidad ducal durante más de treinta años, entre 1423 y 1457. Durante este tiempo Venecia extendió sus posesiones en tierra firme, mediante una serie de guerras con los Visconti de Milán. Estas también produjeron un fuerte endeudamiento del Estado, que se acrecentó con los dispendios de los Fóscari. Byron siempre estuvo obsesionado por la fidelidad de las fuentes históricas, por lo que detrás de la obra hay un gran trabajo de documentación.

La obra gira en torno al procesamiento del hijo del Dux, Jacobo, por presunta traición. Francesco Fóscari se debatirá entre la figura de Dux y la padre. Su hijo está siendo torturado y él debe de dar su conformidad. Esta posición sumamente inestable hace que el drama adquiera una gran altura, ya que el antagonista del Dux parece ser él mismo. El noble Loredano, que le acusa de haber participado en la muerte de su familia, encarna esa parte de él mismo que debe de cumplir la ley y ser, si cabe, más implacable con su hijo que con cualquier otro. Marina, la mujer de Jacobo, dará la réplica apelando esencialmente al amor y al parentesco.


 
LOS DOS FÓSCARI, DE LORD BYRON
                                                           (Fragmento)

ACTO PRIMERO

ESCENA PRIMERA

Una sala de palacio ducal. 
LOREDANO y BARBARIGO.

LOREDANO
¿Dónde está el preso?
BARBARIGO
Se está reponiendo del tormento que ha sufrido.
LOREDANO
Ya ha pasado la hora fijada ayer para la continuación del proceso; y por lo tanto, vamos a unirnos con nuestros colegas en el Consejo y a apresurar la comparecencia del acusado.
BARBARIGO
No, concedámosle aún algunos minutos para que reposen sus atormentados miembros. Ayer se desmayó en el tormento, y puede sucumbir en el si se le vuelve a aplicar muy pronto.
LOREADANO
¿Y qué?
BARBARIGO
No os cedo en amor a la justicia ni en odio hacia los ambiciosos Fóscaris, padre e hijo, y hacia su peligrosa raza; pero el desgraciado ha padecido mucho más de lo que puede soportar la más estoica energía.
LOREDANO
Pero sin confesar su crimen.
BARBARIGO
Y quizás sin haber cometido ninguno. Reconoció la cartan dirigida al duque de Milán y casi ha expiado ya este error con sus padecimientos.
LOREDANO
Ya veremos.
BARBARIGO
Loredano, vos lleváis muy allá el odio hereditario.
LOREDANO
¿Hasta dónde?
BARBARIGO
Hasta el exterminio.
LOREDANO
Cuando todos ellos hayan cesado de vivir, podréis hablar de ese modo… Vamos al Consejo.
LORD BYRON



viernes, 5 de junio de 2015

ESPERPENTO EDICIONES TEATRALES EN LA FERIA DEL LIBRO DE MADRID 2015

EN LA CASETA Nº 14 DE ADELA (ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ELA) PODRÁS ENCONTRAR EN EXCLUSIVA NUESTROS LIBROS. Y ADEMÁS COLABORAS CON UNA BUENA CASUSA.

Diseño carteles: Santiago Ruiz de Omeñaca
 
Y por supuesto, también puedes comprar nuestros libros en

miércoles, 3 de junio de 2015

EL TEATRO DE RODRIGO GARCÍA, de Fernando Olaya Pérez (I)


EL TEATRO DE RODRIGO GARCÍA
de FERNANDO OLAYA PÉREZ
ESPERPENTO EDICIONES TEATRALES

Tapa Blanda. 192 pag. 13,8 x 21 cm. ISBN 978-84-944029-0-6  14 euros.

El teatro de Rodrigo García es un trabajo pionero en España en el estudio de este director de escena y dramaturgo hispano-argentino que ha llegado a ser uno de los autores-directores teatrales actuales más reconocidos del mundo. Incluye un análisis exhaustivo de tres de sus obras: After Sun, La historia de Ronald, el payaso de McDonald´s y Versus. El autor, Fernando Olaya Pérez, es antropólogo, historiador, teatrólogo y dramaturgo, y ha incorporado a este libro el inestimable prólogo del catedrático de literatura Francisco Gutiérrez Carbajo.


FRANCISCO GUTIÉRREZ CARBAJO
(Catedrático de literatura española).
Prólogo a El teatro de Rodrigo García, de Fernando Olaya Pérez (frag.)

Antes de que Martín Heidegger propusiera el concepto  de Destruktion en su libro Ser y tiempo, y Derrida y Paul de Man el de desconstrucción, el teatro ha buscado desconstruir la realidad referencial para instaurar una nueva realidad en el escenario. Sobre ese sistema de desmontaje y de montaje se sustenta la naturaleza de lo dramático.
Sin embargo, y a la luz de los conceptos enunciados, comprobamos cómo algunas de las dramaturgias actuales -y de manera especial la de Rodrigo García- llevan a la práctica lo que los autores citados formulan en sus trabajos teóricos.
Si algunos de los defensores de la desconstrucción no la conciben como un procedimiento de demolición sino más bien como la búsqueda de una multiplicidad de sentidos, Rodrigo García y otros dramaturgos actuales arremeten contra las prácticas artísticas como construcciones culturales estereotipadas y buscan, a través de la parodia, el rito o el mito, la destrucción o la demolición de esos estereotipos. No se trata sólo -como postulan los desconstruccionistas- de que el significante y el significado sean diferentes y diferenciados sino de la dificultad que encuentran en el lenguaje convencional para comunicar aquello que quieren expresar. Por eso, cada vez en el teatro español contemporáneo adquiere tanta importancia la pura mostración como el monólogo o el diálogo.

FERNANDO OLAYA PÉREZ,
de El teatro de Rodrigo García (frag).

... Por esta razón el cuerpo del actor se convierte en el blanco permanente de la canalización de la violencia en que se convierten a menudo las obras de Rodrigo García. No se trata de una relación sado-masoquista, donde ambas partes obtengan un placer mediante su elicitación, sino una forma de constatar la desigualdad que se genera mediante el ejercicio del poder. Y esta constatación debe de inducir al espectador a adoptar un posicionamiento concreto frente a la situación planteada. Los actores maltratan sus cuerpos para evidenciar la violencia que se ejerce sobre un cuerpo social, que muchas veces no encuentra un canal adecuado para expresar los menoscabos que se producen en su patrimonio, tanto moral como material.
Muchas de estas acciones devienen en una especie de rituales orgiásticos donde el clímax de la representación alcanza cotas inquietantes. Ya la misma configuración de todas las representaciones de Rodrigo García se verifican en un código cercano al ritual, donde el espectador se encuentra inducido a la ficción donde parece tomar parte de lo que sucede sobre el escenario. No se trata sólo de la ruptura de la cuarta pared para que los actores puedan interactuar con el público. Se trata más bien de situar al público en el centro de un acto social en el que se evidenciarán y pondrán en cuestión los problemas de ese cuerpo social, que se reúne para dirimir sus diferencias o expresar sus quejas al poder.