LA ISABELA
de
FRANCISCO MADRID
Tapa blanda. 280 pág, 13,8 x 21 cm. ISBN 978-84-945155-5-2
Edición y prólogo de Paula Simón Porolli.
PRÓLOGO, por PAULA SIMÓN POROLLI
La Isabela es
un drama rural protagonizado por una mujer que entraña el estereotipo de la
castellana católica, austera, noble, un tanto altanera y muy cuidadosa de los
modales y las buenas costumbres. Si bien el tema principal es la infidelidad en
una sociedad patriarcal dominada por el peso de la moral, el miedo a las
murmuraciones y a la impugnación colectiva, el personaje de Isabela cobra un
peso especial por su carácter altivo y desafiante. Mientras Isabela se comporta
como devota esposa leal, Miguel ha mantenido y mantiene relaciones
extramaritales con varias mujeres de la villa, que conforman un elenco de tipos
femeninos que ya aparecían en obras anteriores. Guadalupe, La Clavel –mujer de
idéntica posición social que Isabela y esposa de Bernardo, socio de la familia–,
Valeria –quien por haber quedado viuda cayó en la desgracia de la desprotección
y, por su soledad y vulnerabilidad, ha sido sensiblemente marginada por esa
sociedad– y también Fuencisla, prometida de su sobrino, que seduce a Miguel con
su juventud y sensualidad. El drama se desata cuando Isabela descubre esta última
infidelidad. La deslealtad coloca a la protagonista en una situación vulnerable
y ante esto reacciona con el deseo de disolver el vínculo marital. Su ayudante
principal es la celestinesca Amparo, una especie de trotaconventos que vive del
trapicheo y que conoce todos los chismes del pueblo. Aunque relegada de los
circuitos sociales, es el único personaje libre de ataduras morales que puede
desenmascarar los engaños y las hipocresías imperantes. Por eso, será quien acompañe a
Isabela cuando ella descubra los secretos que guarda su marido.
FRAGMENTO DE "LA ISABELA" DE FRANCISCO MADRID
Voces de algún trajinante. Entra
por el portillo de la puerta LA CLAVEL.
Es una mujer vistosa. De gestos
hieráticos y elegantes. Se advierte su firmeza.
Al darse cuenta de que no hay
nadie llega hasta el centro de la escena.
Después va hasta el pie de las escaleras.
CLAVEL
Grita.
¡Isabela!
Espera.
¡Isabela!
Pausa.
¿No
hay nadie en esta casa?
MIGUEL
Que sale por donde se fue.
¡Guadalupe!
CLAVEL
¿Y
tu mujer?
MIGUEL
Acaba
de salir con Valeria...
Baja los peldaños y se dirige al
portón.
¡Espera!
Lo entreabra y mira.
Ahí
van...
Cierra de nuevo y vuelve.
CLAVEL
¿Solo?
MIGUEL
Jacinto
acompañó a la Fuencisla a tu casa.
CLAVEL
¿Cristina?
MIGUEL
Por
arriba, anda durmiendo la siesta.
CLAVEL
¿Cómo
no fuiste?
MIGUEL
Tropecé
con aparceros tuyos. Temí que me vieran entrar y...
CLAVEL
Hiciste
bien. Pero como en la semana no está Bernardo, confiaba verte. Envié a
Fuencisla para estar más solos...
MIGUEL
¡Ptsss!
¡Baja la voz!
CLAVEL
¿Pasa
algo?
MIGUEL
Creo
que Isabela sospecha...
CLAVEL
Impresionada por la confesión.
¿De
mí?
MIGUEL
No
es que esté cierto.
CLAVEL
Interrumpiendo.
¿Qué
ha pasado?
MIGUEL
Compró
un pañuelo como los tuyos. Le dije que te vi uno igual el domingo y sabía que
lo compraste el martes…
CLAVEL
Sigue.
MIGUEL
Luego
dije que estuve en tu casa el martes, por lo del monte, y Fuencisla añadió que
también me vio ayer. Isabela dio a entender que eran muchas visitas…
Transición.
Pero
lo dijo bromeando.
CLAVEL
Bromeando
o no, de Guadalupe no se dice ni esto. Si se llega a pensar que yo...
MIGUEL
¡Bah!
¡A estas horas se le ha olvidado!
CLAVEL
Que
poco conoces a las mujeres. Se puede abusar de nuestra fe, pero nunca de
nuestra desconfianza.
Pausa.
Algo
habrá que hacer.
MIGUEL
¿Qué
imaginas?
CLAVEL
No
quiero ser maíz para las gallinas del pueblo. En mi honra no picotea nadie. Lo
tuyo y lo mío es tuyo y mío y de nadie más.
Decidida.
Defiendo
mi reputación, ¿entiendes? ¿Qué quieres? ¿Qué por un “dime hoy direte mañana”
se sospeche lo nuestro y que mi marido quiera ver las cosas en claro?
...
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